Creemos que las raíces de nuestros problemas, así como las posibles soluciones, están allí afuera, muchas veces lejos de nuestro alcance.  Sin embargo todos los maestros espirituales insisten en afirmar que las claves para una vida plena y feliz se encuentran dentro de nosotros mismos. Es decir que también las soluciones a los problemas que nos angustian y nos quitan el sueño no son cuestiones de suerte, sino que las tenemos aquí mismo, en lo profundo de nuestro corazón, en un sitio que requiere detener la mente para poder hallar lo que buscamos. En realidad el único problema que tenemos es que vivimos desconectados de nuestro auténtico ser, de nuestra esencia. En estas páginas encontrarás, a través del relato del reencuentro de dos viejas amigas, la propuesta de un sencillo camino espiritual para poder hallar la paz y la alegría aún en medio de las tormentas de la vida. «Se trata de compartir un aprendizaje: aprender a confiar, soltar y 'dejar ir'; compartir la búsqueda de la vida plena (el Reino del que hablaba Jesús) que ya podemos comenzar a vivir aquí y ahora. En el relato una de las protagonistas realiza esta búsqueda a través de la práctica de un antiguo arte hawaiano llamado Ho'oponopono.»